Buenas,
Continuamos
con la campaña de Symbaroum Salvaje y sus rolatos, la crónica va cogiendo forma
y tengo ideas y módulos para unas cuantas aventuras :) Vamos a hacer rolato de todas las
partidas y hacer una especie de diario, aquí en el blog, para recordar cosas o
que los jugadores que no han podido venir un día consulten que pasó en esa
sesión.
Este tercer
“rolato”, desde su punto de vista, lo ha hecho Heavy, el bonachón, pero peligroso
ogro llevado por Óscar. Aquí dejo el “rolato” de la tercera sesión en la que
atravesaron Ambria de sur a norte:
... ... ...
PRÓLOGO
«…y Eregan dijo
así: “El camino del
hombre sabio es largo,
el doble de largo bajo
el sombrío bosque; el
camino del necio es
corto, la mitad de corto
bajo el sombrío bosque,
un atajo insensato
y sangriento”».
Heavy
regresa a casa, o al menos está más cerca, atrás queda el duro camino helado, y
las muy terribles tormentas de nieve, pero la esperanza de los hombres que nos
acompañan que se veía tan clara en su mirada rápidamente se turba por el
paisaje de miseria y desesperación que nos aguarda al pasar la llamada Puerta
de Prios, allí hacinados como animales nos encontramos con una cantidad ingente
de personas que poco a poco se van convirtiendo en meras bestias, los humanos
se corrompen, son capaces de lo mejor en sus corazones y de lo peor. Entre ese
caldo de cultivo Heavy vio familias que compartían lo poco que tenían para
aguantar la larga espera, aumentada por la corrupción de las clases acomodadas
que mediante su posición y su adinerada situación tenían preferencia para pasar
a lo que muchos llamáis vuestra Tierra Prometida, por otro lado pobres
desesperados acuden a satisfacer los bajos instintos de otros aún más desalmados
y son capaces de entregar la inocencia de su propia prole por unas pocas
monedas... Al menos creo que le hice ver la luz de la sensatez de Prios a ese
que se hacía llamar padre, espero recapacitara de su conducta inmoral.
Pasaron unos
días y al fin nos tocó el privilegio de pasar al otro lado.
Uno a uno
fuimos examinados e interrogados sobre nuestras habilidades y objetos a
declarar, todos sin problemas hasta que le llegó el turno a Bartelom, sus
sudores febriles y su hedor hacían sospechar que la corrupción anidaba en él,
la misma corrupción que se llevó hacía unos pocos días al par de hermanos
bárbaros, a uno convertido en una abominación, al otro llevado ante la
inquisición para ser "curado". Pero no fue este el caso, pues tras
ser separado del grupo y tras no mucho esperar el mago de la Ordo se reunió con
nosotros. No sé qué ocurrió en aquella tienda, pero tengo la sospecha de que
actuó otro tipo de corrupción..., de todos modos, Bartelom es parte de este
pequeño grupo que se está convirtiendo en una pequeña familia, con miembros más
agradables y otros no tanto, pero a la hora de la verdad todos damos lo mejor
para la supervivencia de grupo.
Tras
abandonar el campo de refugiados y pasar los controles nuestra siguiente parada
es Yndaros el primer asentamiento ambrio, el lugar elegido por nuestra Reina
Korinthia para asentar a su pueblo, lo primero que nos encontramos es, como no,
con otro campamento de refugiados, la ciudad siempre en crecimiento está llena
de obras en expansión. Como nuestro compañero tenía que realizar unos asuntos
en la Ordo, pasaríamos unos días aquí.
Me dispuse a
buscar algo de trabajo en alguna de las obras, normalmente siempre son bien
recibidos un par de buenos brazos como los míos para los trabajos más pesados,
pero di con un capataz que aparte de tacaño, amenazó al buen Heavy, mi corazón
ardió por unos momentos y vi el temor en los ojos de aquel hombre, pero no
pasamos a mayores
El pequeño
trasgo Fenyek siembre acompañado de su fiel compañero porcino y el bárbaro
mercenario Kvarek se adentraron en barrio del puerto, con la esperanza de dar
con un anticuario llamado Marlon, a su regreso se les veía satisfechos, los
negocios les fueron propicios me atrevo a vislumbrar.
Nos reunimos
en la taberna de “El Kikiriki del Gallo”, cerca de los muelles, en aquel
pintoresco lugar nos encontrábamos discutiendo el destino del viaje que nos
aguardaba, acompañados de la música de un bardo y el bullicio producido por un
grupo de gente pequeña y fornida a los que los humanos llaman enanos, Heavy
nunca había visto a uno de esos seres nunca, igual que muchos humanos se
sorprenden al ver por primera vez un ogro, me llamaron la atención, pero
rápidamente perdí el interés hasta que hicieron un brindis, entrechocando sus
jarras, ¡por el clan Vultyheld!
Rápidamente
tanto el bardo como el dueño de la posada le siguieron, así mismo varios
miembros de nuestro grupo en el que me incluyo brindamos, no di importancia al
gesto, importancia que si dieron tanto la desagradable bruja bárbara Magdala
como el caballero Orlan que no hicieron amago de brindar, gesto que no gusto a
los pequeños pero robustos seres, que se acercaron a la mesa para recriminar su
actitud, rápidamente a causa de la bebida y el mal genio se desató la locura y
una tangana, que ponía en peligro la seguridad del local, explotó. Puñetazos,
patadas, y algún diente que otro volaron en segundos hasta la llegada de las
autoridades de la ciudad, tras la rápida intervención de la desagradable
Magdala, que con sus sollozos y su lengua viperina convenció a los guardias de
que todo aquello fue provocado por los enanos y que nosotros solo éramos las
pobres víctimas de su agresión, bueno al menos esto sirvió para evitar líos con
las autoridades y llamar la atención de una figura que aguardaba entre las
sombras, se nos presentó como Besail de la casa Andanthor.
Nos propuso
un trabajo de escolta junto a Gorn y Bendel dos de los guardias personales de
su tío (el Barón Andanthor). A priori sería un trabajo sencillo, escoltar un
carromato cargado de tapices, que su tío había encargado en la fábrica de
tapices de Yndaros, y el destino estaba en la dirección a la ciudad conocida
como Fuerte Espina, lugar al que momentos antes de la pelea consensuamos como
el mejor destino de nuestra pequeña familia.
En día y
medio, y ya con Bartelom entre nosotros, atravesamos el río en un ferry.
Fenyek
haciendo gala de sus grandes dotes campestres nos guiaba atajando el camino,
por otro lado la vista aguileña de Kvarek nos daba la seguridad de evitar los
peligros del camino, todo en orden y del agrado de nuestro patrón hasta que el
tercer día Kvarek nos advertía de la presencia de bandidos, pero ya era tarde
habíamos caído en una emboscada, sin opción a retirada y siendo apuntados por
arqueros, uno de los hombres que nos impedían el paso exigía un pago
desproporcionado por cruzar sus tierras, Kvarek de carácter más sereno y
sensato, se dispuso a negociar con ese abusador, reconozco que me pudieron los
nervios y el afán de proteger a los míos y sin darme cuenta y sin dar alternativa
a Kvarek de solucionar la situación de una forma menos belicosa, me encontré
empuñando mi lanza para hacer frente a la amenaza de los arqueros, esto provocó
un rápido despliegue del enemigo y antes de que me diera cuenta tenía a uno de
esos bandoleros atacando mi flanco, me envolvió una enajenación sangrienta sin
ver más allá de lo que tenía enfrente fui acabando uno a uno con los enemigos
que se cruzaban en mi camino hasta llegar al lado de Magdala a la que encontré
desorientada por unos instantes, uno a uno habíamos acabado con los bandidos y
los pocos supervivientes huyeron como los cobardes que eran, al alzar la vista
vi que ninguno de mis compañeros había caído, alguno resultó herido pero si
algo me han demostrado está gente es que son resistentes, una nueva victoria
que podríamos contar, a los pies de Kvarek se encontraba sin vida el jefe de la
banda, al final ganó la negociación... Besail nos felicitó y agradeció a Prios
el buen juicio al contratar nuestros servicios, nos habíamos ganado cada tálero.
La noche se
nos echaba encima y en forma de agradecimiento, Besail abrió unas buenas
botellas de vino para brindar por nuestra buena fortuna, fortuna que no
tardaría en abandonarnos, pues la lluvia empezó a caer del cielo, no me importa
mojarme, incluso disfruto del agua y su húmedo tacto en mi piel, pero luego
llegaron ellos, resquebrajando el cielo nocturno con su virulencia y fogosidad,
los rayos hacían acto de presencia y anticipaban el estruendo desgarrador de
los truenos que atormentan mis entrañas, mi respiración se aceleraba por
momentos, mi esfuerzo por evitar que mis ojos revelasen el pánico se hacía cada
vez más evidente, y entre trueno y trueno, entre los destellos cargadores de
los rayos que lo iluminaban todo solo para sumirnos en la más oscura negrura
unos pocos segundos después, se atisbaron esos aullidos, acompañados de cascos
al galope, yo no entendía lo que para algunos fue algo evidente...
El
adversario al que nos enfrentábamos nos sobrepasaba a todos, me mantuve firme
lanza en mano, viendo como tanto Kvarek, Fenyek, nuestro noble patrón Besail y
sus dos guardias se postraron en el suelo cabeza abajo, ¿qué era lo que ellos
sabían y yo desconocía?
Me encontré
ante dos enormes sabuesos espectrales uno se lanzó a por mí directamente el
otro hacia Orlan, el cual haciendo gala de sus poderes mágicos imbuyo a su
espada de un poder flamígero, el mismo al que recurrió hacía ya unas semanas
atrás para acabar con la amenaza de la corrupta abominación en que se convirtió
Belun. Sin esperarlo, en mi ayuda acudió la bruja desagradable, en el fondo
creo que sí le importo, rodeada por una luz azul fantasmal, y espada en mano
entre los dos abatimos al espectral cánido, y me lancé para ayudar de igual
manera al caballero, tras aniquilar a las bestias el ruido de los cascos y los
ladridos eran cada vez más cercanos y optamos por hacer lo que, muy
sensatamente, el resto de mis compañeros habían hecho, nos postramos sin
levantar la vista, note como un gran número de caballos con sus jinetes y sus
perros pasaban junto a nosotros sin prestarnos atención y fue en el momento en
que el último de estos seres dejo caer una pata de venado recién cazado cuando
tuve esa sensación que jamás olvidaré, como explicarla era como si mi alma
luchará para quedarse en mi cuerpo, como si la mera presencia de aquellos seres
tirarán de mi alma para acompañarlos y formar parte de la Santa Compaña como los
conocen los ambrios (Kvarek nos contó que para ellos es La Cacería Salvaje,
pero el mito es el mismo).
Al fin
llegamos a las tierras de la casa Andanthor, remunerados y con el
agradecimiento de nuestro patrón, proseguimos la marcha hacia Fuerte Espina, no
sin poder sacar de nuestras cabezas lo vivido la noche anterior, no es buena
señal, no es un buen augurio haberlos visto, se dice que trae mala suerte, al
menos los cielos están despejados hoy.
Bueno, el
caso es que por fin entramos en Fuerte Espina, no sin el pago del peaje... un
tálero por pierna, pata o rueda que cruce la puerta... Aun me rio cuando
recuerdo como llegó el turno de Fenyek, su cerda y su pequeño pony
¡jajajajajaja!
EPÍLOGO:
Y así al
atardecer (casi noche) de un día de finales de otoño, llegáis a Fuerte Espina
¿vuestro nuevo hogar? El destino y vuestras decisiones os han traído aquí y
pronto comprobaréis el influjo de Davokar, que, cogiendo las hebras de vuestro
destino lo ha entretejido en un complicado tapiz que comienza a dibujar una
heroica gesta que tiene sus raíces hace muchos, muchos siglos…
... ... ...
Y hasta aquí
el rolato de esta tercera sesión, ahora adjunto los personajes jugadores de
Symbaroum Salvaje en su actual estado:
Los héroes
ya han llegado a Fuerte Espina, comienza la chicha...