Aventuras en la Marca del Este, un retroclón español de la caja básica de D&D.

El Clan del Lobo Gris, aventureros proscritos, los últimos de su clan.

Estas son las crónicas de nuestras aventuras, con este magnífico sistema.

viernes, 26 de agosto de 2011

El Pantano de los Suspiros




Buenas,

Lo prometido es deuda, así que aquí va el relato de la aventura Pantano de los Suspiros, jugada por el nuevo grupo: “El grupo de Dientecillos”. El grupo estaba formado por:

Dana: Ladrona nacida en los barriales de Robleda. Pronto se vio obligada a delinquir para salir adelante. Guapa y carismática, tiene un pequeño problema con los hombres (sobre todo desconocidos) y es que se pone muy nerviosa. De mente despierta y rápida, le gustan mucho las joyas. Se dedica a la vida aventurera porque piensa que es mejor que robar.

Lock: Guerrero nacido en el salvaje país de Ungoloz. Donde pronto destacó por su fuerza y fiereza. Alocado y temerario, presto a las carcajadas y al vino, se siente pleno en una pelea. Muy amigo de sus amigos, y el mejor de estos es “Dientecillos” su ratón mascota. Se dedica a la vida aventurera por el oro, los tesoros y sobre todo por el riesgo, que le encanta.

Nadine: Paladín nacida en la capital, Marvalar, en una familia acomodada. Pronto destacó por su habilidad marcial y su rectitud, así que se consagró a Valion. Tras un periodo de instrucción fue mandada al templo de Robleda. Recta, justa, carismática y con un alto sentido del honor. Con tremendas dotes de líder. Inflexible en sus decisiones. Se dedica a la vida aventurera para mayor gloria de su dios y religión, y en segundo lugar para expulsar el mal de las tierras de Reino Bosque.

Hace dos años, en Robleda fueron contratados por un rico mercader, su hija había desaparecido cuando lavaba en el río. Él, sospechando de un mercader rival, les contrato para que la rescataran. Tras investigar en la finca del dicho rival, y colarse en ella, pelearon con unos cuantos mercenarios y rescataron a la muchacha. Comprendieron que como grupo eran más fuertes, así que volvieron a trabajar juntos. Varias misiones después ya se habían hecho muy amigos y pese a venir de sitios distintos, su amistad era duradera y sincera. Residen normalmente en Robleda, pero viajan por toda la Marca del Este si así lo requiere la situación.

En esta ocasión los mercenarios “amigos de Dientecillos” regresaban de una fácil misión en Olmeda, por el camino de la Manticora, en dirección a Robleda. A lo lejos, al noreste comenzaba a vislumbrarse la oscura masa de Valle Oscuro, tétrica y desoladora. Pasado Coto del Draco, caminando, aun a buen ritmo, se les iba a hacer de noche en esos lares, lo que no gustaba nada a Dana y a Nadine. Más en lontananza vieron algo que les tranquilizó en cierta manera. A lo lejos se veía una luz y humo provenientes, ambas, de una posada de camino. Habían pasado por varias granjas dispersas, pero ningún pueblo o aldea. Así que la posta se presentaba como el sitio más acertado para pasar la noche. Un cartel que rezaba: “Reposo del Gigante Dormido” se mecía acunado por el viento, sobre la puerta.

Los aventureros entraron en la concurrida sala común, ésta estaba llena de gente, humo, murmullos e incluso la música de un juglar ambulante. Los héroes se acercaron a la barra, donde un alto posadero, de pelo castaño, ya en retroceso e incipiente barriga, les miró de soslayo mientras limpiaba una taza: -“¿Y bien?”-, Lock y Nadine le preguntaron si podían cenar, y el posadero, que se presento como Galen les preparó una mesa, esa noche había para cenar jabalí al horno y albóndigas con carne de bacalao. El tabernero amablemente les preparó la mesa, preguntando de donde venían y a donde iban, presentándose él, como posadero viudo que cuidaba de la posada junto a su hija Elmira. La primera jarra de vino fue por cuenta del tabernero, y aún así pidieron dos más. Devoraron con ansia la comida, demostrando Lock, que puede comer como dos personas con suma facilidad, (y beber como tres). En estas, que se les acerco el bardo errante que al entrar tocaba el laúd. Se acercó y sin permiso se sentó a la mesa, -“Dorian es mi nombre, poeta, juglar, bardo, cuenta-cuentos mi profesión”-, Lock le recibió con una mala mirada y un gruñido hosco, mientras daba de comer y beber a su pequeño ratón (encima de la mesa), Nadine le observó con suspicacia y Dana, debido a que el joven bardo era rubio, de pelo largo rizado y atractivo, se ruborizó y miró para otro lado.

-“Si no tienes nada que ofrecernos, lárgate de aquí. Y si lo tienes, dilo ya y sin rodeos”- murmuró enojado Lock. Tras una charla tensa, quedó claro que lo que mejor podía ofrecer Dorian era información, y la quería a cambio de un vaso de vino. Lock aceptó a regañadientes y escucharon cotilleos varios provenientes del rubio juglar. Datos tales como que al noreste de allí, justo en las primeras estribaciones de Valle Oscuro se encontraba el Pantano de los Suspiros, un peligrosísimo pantano, en cuyo centro se dice que había un templo abandonado repleto de tesoros, para aquellos lo suficientemente valientes como para reclamarlos. Aun con las féminas escuchando con avidez, Lock despidió (casi echó) al bardo. Este se despidió diciendo que si en Robleda (pues él también se dirigía allí) necesitaban un bardo, contarán con él. También insinuó que iba a intentar “entrar” a la hija del posadero, ya que se rumoreaba que era ligerita de cascos y se acostaba casi con cualquiera. Esto enfureció a Lock, que gruñendo hizo huir al juglar.

La posada estaba repleta, casi todos los comensales eran lugareños de las cercanas granjas que venían a tomar un refrigerio después del duro día de trabajo. Visitantes ocasionales, a parte de los héroes y el bardo, había un grupo de enanos mineros, numeroso, nueve, que venían de la Vieja Mina y según cantaban ebrios, se dirigían a Marvalar. Invitaban a rondas de cerveza a todo aquél que cantara y bebiera con ellos. Los héroes solicitaron una habitación para los tres, y mientras esperaban que Elmira la preparara, se apoyaron en la barra, mientras Lock trasegaba un buen vaso de licor. Tímidamente se les acercó un pueblerino, mellado y feo como él solo. Los héroes le ayudaron a decidirse y acercarse, pidiéndoselo un tanto hoscos. El pueblerino con un acento cerrado, les explicó que para él ellos tenían pinta de mercenarios, de los que alquilan su espada y desfacen entuertos. Así pues, él estaba en disputas con un vecino por las cercas de las granjas, que sin un par de yardas aquí, que si un par de yardas acá. Que si tenían a bien darle un susto, partirle una pierna o algo por el estilo, pagaría encantado... los aventureros le miraron de hito en hito, y airados y enojados le mandaron de vuelta a su granja, ellos no hacían esa clase de encargos... el pueblerino se despidió, también enojado, gritando que como iba a ser buena gente la que pernoctaba allí, si el posadero no era de fiar, y estaba envuelto en asuntos turbios...

Tras este encontronazo los héroes subieron a su habitación, ya dispuesta, y se acostaron en sus pobres colchones de esparto. Nadine tuvo toda la noche sueños intranquilos, y en medio de la madrugada un grito de mujer despertó a Dana, pero tras asomarse a la ventana (que daba al norte) y esperar un rato, nada más vio ni oyó.

A la mañana siguiente bajaron antes de amanecer. El salón común estaba vacío, sólo el Galen apoyado preocupado en la barra esperaba. En cuanto los vio acudió a su encuentro presto: -“¡Gracias a Valion y a todos los dioses que bajáis! Mi hija Elmira ha desaparecido. Anoche tras recoger y limpiar todo la dejé en su habitación y hoy ya no está allí... he buscado por toda la posada y las cercanías... me estoy volviendo loco”-, Dana le contó el grito que había escuchado en la noche, lo que no tranquilizó a Galen, precisamente. El posadero tímidamente expresó su deseo de que le ayudaran a encontrarla valientes guerreros (como ellos), no les cobraría la noche y la cena, y por supuesto cada vez que pasarán por “El Reposo del Gigante Dormido” tendrían alojamiento y comida gratis. Si esto no era suficiente prometió darles todos los ahorros de la estación, unas pocas monedas de oro. Lock y Nadine se negaron en redondo a aceptar el oro, lo haría, pero simplemente por ayudar. Así que primero pensaron en Dorian, el bardo. Preguntaron a Galen por su habitación, y juntos, los cuatro, subieron. Galen abrió la puerta con una llave maestra y encontraron al juglar dormido, con la cama revuelta y apestando a alcohol. Lock le levantó del cuello, y el bardo azorado, preguntó que pasaba, le interrogaron, y al parecer ser se acostó poco antes que los enanos, casi al final de la velada, bastante achispado, así que creía recordar que vio a Elmira por última vez tras la barra, comenzando a recoger. Los héroes examinaron el desnudo cuerpo del Dorian en busca de señales de arañazos o pelea, y nada hallaron. Así que por idea de Lock, decidieron pasar a otro sospechoso, el pueblerino...

Los héroes dieron una descripción detallada del desdentado pueblerino, Sodar, según Galen. Le preguntaron sin tenía algún problema con él. Galen dijo que no especialmente, simplemente él era el más rico de por la zona, y eso causaba envidia a los granjeros cercanos, quizá eso causo el comentario de despedida de Sodar, aún así le preguntaron donde vivía, Galen contestó que en una granja a algo menos de media hora. Los tres héroes acompañados de Galen (que dejó al cargo de la posada a su buen amigo Jaster) partieron con las primeras luces del día hacía la granja. Una vez allí, Sodar comenzaba a faenar, Lock le zarandeó y quitó la camisa, preguntando que había hecho con Elmira, el granjero pareció sincero al decir que tras despedirse de ellos se volvió para la granja, que nada sabía de Elmira. Sin dejar que se viera con su mujer, entraron en la casa e interrogaron a esta, las versiones y horarios coincidían.

Así que prestos retornaron a la posada, estaban perdiendo mucho tiempo a juicio de Lock. Nadine dijo que utilizaría su detección del mal para ver si podía detectar algo en los parroquianos de la posada que quedarán. Cuando llegaron los enanos estaban armando jaleo mientras desayunaban, servidos por Jaster. Lock se acercó directamente a ellos y les inquirió con su habitual falta de tacto, pero los enanos no achantaron y le contestaron que nada sabían de la joven, y que aunque habían bebido bastante ninguna tropelía habían hecho con ella. Nadine se dio cuenta de que no mentían y por otra parte no detecto malas intenciones. Dana, más amable pregunto que si habían visto o oído algo. Y un enano, de los más jóvenes y llamado Trelin, azorado comentó que a media noche bajo para aliviarse tras la posada, le pareció extraño ver a una joven paseando a esas horas de la noche, pero parecía andar tranquila, sin prisas, temores, ni sigilos. Cuando le preguntaron por la dirección que seguía, contestó que hacía el noreste.

De repente les pareció claro que Elmira (suponiendo que era ella) había partido hacía el Pantano de los Suspiros, así que desayunando frugalmente partieron con un hatillo cada uno preparado por Galen. Buscaron huellas, pero ninguno de los tres era muy versado en ese arte. Tras más de media hora buscando, Nadine distinguió unas huellas livianas y gráciles, y en esa dirección. Más seguirlas era asunto complicado.

El terreno comenzó a ascender, era una amplia colina boscosa, cuando la coronaron vieren en inmenso Valle Oscuro, boscoso, lóbrego, desapacible. Al noreste, como una ligera imperfección del paisaje, destacaba el pantano, clavado en el costado de Valle Oscuro, comenzaron a descender en esa dirección, parando a media mañana para tomar un refrigerio, cecina y queso duro, trasegados con un vino caliente.

Antes de que el sol estuviera en todo lo alto ya estaban metidos en el Pantano de los Suspiros, extraños ruidos, borboteos, serpientes arrastrándose y zonas de peligrosas arenas movedizas, les hicieron ir más despacio de lo que querían. Pararon a comer, y Dana observo en una rama baja un jirón de ropa, parecía de camisón. Así que alentados por este hecho continuaron en dirección al centro del pantano, allá donde se suponía se levantaba el oscuro templo.

Unos minutos después le llegó a Dana un murmullo cercano, alguien canturreando con cavernosa voz. Dana se lo advirtió a sus compañeros y se separaron. Nadine y Lock dieron un rodeo para tratar de coger desprevenido al “cantor”. Nadine se encontró de frente con un inmenso ogro, éste estaba canturreando mientras roía los huesecillos de un búho del pantano. –“Mi buen amigo, ¿ha visto por aquí una joven desorientada?”- dijo Dana. El ogro se levantó sonriendo, -“No, pero tengo hambre y acaba de llegar mi comida”-, cogió un enorme garrote y cargó hacia la ladrona, ésta esquivó el golpe y esquivando aguas estancadas, unos arbustos y al ogro, se puso cerca de sus compañeros y comenzó a sacar arco y flechas. Lock cargó, a su vez, saltando para golpear con su mandoble al ogro, le impactó en pleno pecho, abriendo una gran herida. Nadine se acercó por un flanco propinando otro buen tajo al bruto. Este contraatacó dirigiendo un golpe sesgado al guerrero, que agachándose, lo esquivó por poco. En ese momento Dana le clavó una flecha en un hombro, el ogro gritó, cayendo de rodillas, Lock atacó pero el gigantón desvió su espada con el garrote. En ese momento poniendo fin a la pelea Nadine le clavo la espada en el cuello, el ogro cayó entre estertores. Dana se dispuso a rebuscar entre las pertenecías del ogro...

Próximamente la 2ª parte ;)

Marcados saludos.-


miércoles, 24 de agosto de 2011

Nuevos Adeptos para la Marca




Buenas,

Vuelvo a escribir saliendo momentáneamente de mi periodo estival para comentar que he hecho dos nuevos adeptos a la Marca del Este :)

Me explico. En plenas vacaciones nos fuimos Miri y yo con un matrimonio amigo, a una casa en la sierra, este matrimonio (de ya 36 años) nos habían preguntado bastantes veces por eso del rol. Así que decidí llevarme mi caja roja y desvirgarles roleramente hablando. Elegí AelMdE debido a lo sencillo del sistema y la rapidez a la hora de crear los personajes. Finalmente jugamos “Pantano de los Suspiros” de El Dado Inquieto. Ya resumiré la aventura en forma de “rolato”, pero decir que quedaron encantados y con ganas de repetir, siendo ésta, la primera vez que se acercaban al rol, y es más, a la fantasía (ni siquiera habían visto El Señor de los Anillos).

Nos lo pasamos teta, y fue una tarde-noche memorable, la verdad es que jugar en plena sierra de Madrid ayudo a ambientar determinados elementos naturales (bosques, montañas y demás) y el ambiente campestre y natural, ayudó a que se metieran en sus personajes (sorprendiéndome especialmente él, que se tomaba muy en serio el carácter del personaje).

Ellos llevaban a Dana Piesligeros, una ladrona natural de Robleda con un encanto natural y algo tímida con los hombres y a Lock Varson, un guerrero ungolita, con no demasiado cerebro y un ratón de mascota (como Misnc pero sin ser extraterrestre :P). Miri llevaba una paladín de Valion, la noble Nadine Norrington, natural de Marvalar, destacada en el templo de Robleda.

A expensas de resumir la aventura, prosigo con mis vacaciones :)

Marcados saludos.-

martes, 9 de agosto de 2011

Novedades tardías estivales

Buenas,

Salgo de mi reposo estival para comentar someramente, sobre todo a quién como yo ande muy desconectado en verano, las novedades de Aventuras en la Marca del Este.

- Mapa de Robleda:

Chulísimo, pero faltan localizaciones para dar sabor. Cosa que, creo, van a añadir.

- Portada “Lo que el ojo no ve”:

A mí me encanta :) Como ya he dicho en otras ocasiones, tengo unas ganas locas de hincarle el diente a esta aventura, ya que he disfrutado mucho dirigiendo “La Fonda” y “Ladrones de Cadáveres”. Además todos los colores de la línea:

Rojo: Libro básico.

Azul: Escenario de Campaña.

Verde: Sistema de juego avanzado.

Negro: Mega-Campaña.

Gris: Trilogía de la Orden del Libro.

Marrón: Crónicas de la Marca del Este.

Morado: Aventuras independientes auto conclusivas.

- “Pandemonium” otra genial aventura del incombustible El Dungeon Master de El Contemplador. La creo para el concurso de Archiroleros, es para niveles altos y está ambientada casi en su totalidad en un plano infernal. ¡Gracias DM! :)

- Nébula, diosa de la Magia.

A mí me recuerda sobremanera a Vampirella de Warren Comics. Vamos una jamona de tomo y lomo :) me gusta, cuando no adopta el aspecto de una chisporroteante bola informe de poderosísima energía mágica, toma la forma de esta engatusadora señora.

- II Convocatorio de relatos, Cronicas de la Marca del Este. Sólo recordaros que queréis presentar vuestro relato rolero (¡adelante animaros!), os queda muy poco, exactamente hasta el 15 de agosto. Unos días de nada.

- Cosas sobre la caja azul:

No va a ver diferencia entre los clérigos de los distintos dioses, todos van a ir conforme al Clérigo del la caja básica. Lo que me hace preguntarme, como es que la imagen que sacaron del personaje Steinkel, que era clérigo, llevaba espada...

Han colgado multitud de símbolos/escudos de distintos reinos. Particularmente me han gustado casi todos, y siendo un mundo de fantasía (aunque orientado a un periodo histórico y con unas bases firmes), no me desagrada ninguno, ni siquiera el pollo/águila del reino estilo Japón que han criticado por ahí. Si acaso lo cambiaría es porque vagamente iba a ser muy parecido al de Ungoloz.

- Y por último y no por ello menos importante, Holocubierta ha anunciado que van a sacar la edición de bolsillo del básico a 10 euros. Que cuenten directamente ya con mis 10 monedas de oro, porque me pillo uno como mínimo :) Además dan la opción de votar cual portada gusta más. Yo ya he votado en Holocubierta, y voté A.

Bueno y con este breve resumen vuelvo a mis vacaciones, a desconectar viendo poco, y de lejos. ¡Buenas vacaciones!

Marcados saludos.-