Aventuras en la Marca del Este, un retroclón español de la caja básica de D&D.

El Clan del Lobo Gris, aventureros proscritos, los últimos de su clan.

Estas son las crónicas de nuestras aventuras, con este magnífico sistema.

domingo, 29 de mayo de 2022

La Ira del Guardián, Parte 7

 


Buenas,

Pues ya tenemos el séptimo y último rolato de la campaña oficial de Symbaroum “La Ira del Guardián” (primera parte de la Crónica del Trono de Espinas). La terminamos hace un tiempo, pero hasta hoy no hemos podido subirla.

El rolato lo hace Pepe, con un narrador en tercera persona, contado como un cuento por una abuela (¿quizá una Darda anciana?), haciendo, además, guiño a un discazo de nuestra adolescencia de Manowar :)

Bueno, pues ahí va, ya acabada esta primera parte de la campaña oficial, haré algunas propias para relajarme y luego seguiremos con la segunda “El Martillo de Monstruos”.

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PRÓLOGO I:

«La palabra adecuada puede cercenar cualquier soga de imposibles».

Holdara de la casa Holtall, diplomática ambria.-

 

PRÓLOGO II:

«La chispa de la esperanza brilla más reluciente en a completa oscuridad».

Antiguo proverbio de los habitantes de Odaban, traducido por Iasogoi Brigo.-

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Cuento de Medianoche:

Era casi medianoche y la anciana miraba los rescoldos de la chimenea, la cual, casi estaba apagada. Miro a su nieto y al viejo perro pastor sobre su cama. Era hora de irse a dormir. – Abuelita cuéntame un cuento– dijo el pequeño con los ojos como platos. – Bien. Tráeme el libro de cuentos de la estantería – contestó la anciana. –¡No, no! No quiero un cuento, – protestó el niño – quiero una historia de verdad –  ¿Una historia de verdad? – pregunto la anciana –  ¡Si, si!, cuéntame una historia de cuando tú eras joven – respondió nervioso el pequeño. – Hace mucho tiempo cuando aun era joven ocurrieron unos hechos extraordinarios – comenzó a relatar con paciencia y una sonrisa de añoranza la anciana...

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Tras volver a la ciudad después de varios días en el bosque y tras la conversación en aquel mágico lugar con los elfos, sabían que de ellos dependería la vida de todas las almas inocentes de la ciudad, ya que un ser malvado tenía pensado traer a un poderoso demonio a la vida, a través de un oscuro ritual y a costa de la vida de un antiguo dios benevolente.

 

Sin tiempo que perder en aquella lluviosa mañana, todos se pusieron a buscar indicios que los llevasen a parar el oscuro ritual que traería el mal a la ciudad. 

La hechicera y el trocalengo investigaron en las calles de la ciudad sobre un tenebroso anticuario con gustos macabros, dando con el lugar donde vivía. Pero lejos de encontrarlo, apenas hallaron extraños componentes para un ritual. En el cielo se avecinaba la tormenta, pero seguían sin encontrar nada...

El ladrón conocía a una gran multitud de niños a los que recompensaba por sus noticias. Gracias a ellos logró conocer la localización de una misteriosa y vieja curtiduría

Cuando cayó la noche los tres se reunieron con la salvaje e intrépida bárbara. Ya había plantado cara en muchas ocasiones a demonios similares, dejándola el rostro desfigurado, cosa que no la hacía ser miedosa, sino todo lo contrario, no permitiría que nadie pasase por lo que ella pasó, y junto a ella, decidieron ir hacia aquella tenebrosa curtiduría esperando poder parar el ritual a tiempo. La tormenta, como aviso arreció, lo que les hacía intuir que el tiempo se les echaba encima...

... no muy lejos de allí un trasgo tuerto y con un gran forúnculo sobre la frente, acompañado de una pequeña jabalí, maldecía en una sórdida taberna sobre una inconsciente promesa que realizo. Hay que tener cuidado con lo que se promete, y de cómo tras ello sus amigos se comportaban de forma extraña con él ¡lo había prometido! ¿qué culpa tenía él?... Un rayo iluminó la noche y lo saco de sus pensamientos, ya había perdió toda la tarde, había decido que hacer...

La ciudad destrozada por el hundimiento

 

... cuando el cielo se volvió a oscurecer después del relámpago los cuatro, la hechicera, la bárbara, el ladrón y el trocalengo, se encontraban a las puertas de la curtiduría. No les fue muy difícil deshacerse del guardia que vigilaba una puerta lateral y acceder al interior de la misma. Una vez dentro entre las pieles secándose, las cubetas de ácido y la tormenta del exterior, más de una veintena de hombres les esperaban, comandados por un antiguo enemigo que se hacía llamar Ojo Rojo.

Todos desenfundaron rápidamente. La bárbara entro en furia y se abría paso entre los matones dejando un rio de cadáveres a su paso. El ladrón, escondido entre las sombras intentaba gracias a su gran puntería eliminar a los ballesteros que desde la altura los amenazaban. Las certeras y mortíferas flechas del trocalengo no parecían ser suficientes dado el número de enemigos. Solo la pelea pareció decidirse a favor de ellos cuando la hechicera convoco a ancianos espíritus del bosque que, en forma de gigantescos seres arbóreos, acudieron a su llamada desde el suelo de madera.

Cuando la pelea parecía decantarse a su favor, se abrieron las puertas principales de par en par, ¿Qué nuevo peligro les acechaba? Un nuevo relámpago ilumino toda la estancia desde el exterior, extendiendo dos sombras gigantescas. Por un segundo todos miraron a la puerta. Cuando el relámpago se apagó, desveló quienes eran los nuevos combatientes. Un trasgo tuerto y un pequeño pero valiente y beligerante jabalí.

La furia con la que aparecieron decantó la balanza a favor del grupo de compañeros y el silencio volvió a la curtiduría junto con un gran número de cadáveres. Pero el silencio no siempre trae la tranquilidad... mientras la hechicera con su magia leía los últimos pensamientos del cadáver de Ojo Rojo, en el sótano el trasgo quiso acabar con la vida del ladrón movido por un oscuro deseo incontrolable. Solo la imponente bárbara pudo poner fin a tan tenebrosos deseos del trasgo, que los aplacó tras la intimidación de ella, pero aun seguían dentro de él...

... en aquel sótano oscuro descubrieron un altar, y bajo este un hombre que iba a ser sacrificado para le llegada de la Noche Eterna. El ritual había comenzado...

... ... ...

– ¿Por qué pones esa cara? – preguntó la anciana – ¿acaso estás asustado? ¿quieres que pare? – No, no, por favor abuelita, continua, pero no quiero que llegue la Noche Eterna – Contestó el pequeño mientras miraba entusiasmado a su abuela. La anciana sonrió y prosiguió el relato...

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En la mente de la hechicera sonó una antigua voz, ahora moribunda. El dios Eox le pide ayuda. A través de una visión se dibuja en la mente de la hechicera el lugar donde la Noche Eterna nacerá y él perecerá. Los latidos del antiguo dios se empiezan a escuchar en toda la ciudad. La buena gente de la ciudad no sabe cómo asimilarlo y muchos entran en locura. Mientras corren por la embarradas y mojadas calles hacia el gran derrumbe que se produjo días antes, en la ciudad la locura se ha apoderado le los habitantes de la ciudad.

Una vez descendieron por él, llegaron a través de los antiguos túneles a un antiguo punto de poder, la Isla de Cristal Negro. Allí se encontraron con un altar. Erlaber Ambreagos, Que así se llamaba el hombre que quería traer la Noche Eterna se encontraba tras el altar, donde descansaba la cabeza de Eox. Y no se encontraba solo. Una hechicera, amante suya, junto con dos asesinos trocalengos y un gran ogro le iban a ayudar a traer a el mismísimo mal.


 

El ladrón corrió hacia el altar, pero Erlaber había empezado su trasformación. El ogro empezó una cruenta pelea con la bárbara. La malvada hechicera impedía que nuestra hechicera invocase la ayuda de los seres del bosque e incluso uno de los aesinos trocalengos la hirió gravemente. Las flechas del trocalengo bueno parecieron acabar con la abominación en la que se había convertido Erlaber, pero el trasgo no podía con el otro trocalengo asesino.

A pesar de que la flecha del trocalengo simpático pareció acabar con la abominación, lo único que ocurrió es que la abominación se trasformó en algo aún peor detrás del altar.

Nuestra hechicera hizo un llamamiento a la coherencia, desesperadamente viendo que la batalla se tornaba oscura. Trato de convencer a todos de que lo que habían traído seria la destrucción de todo, ellos incluidos, pero la maldad ofusca las mentes y lejos de disuadirlos de aquella idea se afianzaron más en ella. No obstante, no pareció que aquel discurso fuese en vano. Recuperando fuerzas de flaqueza la bárbara acabo con el ogro, el heroico trocalengo y el trasgo con los oscuros trocalengos enemigos y la hechicera ajusticio a la malvada amante de Erlaber, ya exhausta... pero la Noche Eterna ya estaba allí. El inmenso demonio creció en tamaño y poder. Amenazaba con acabar con todo... pero gracias a la puntería del trocalengo y la bravura de la bárbara lograron acabar con el mal encarnado en Erlaber.

Tras acabar con el demonio, sin perder tiempo, recogieron la cabeza del dios agonizante y la llevaron hasta el antiguo bosque donde las brujas les esperaban. Junto a ellas viajaron hasta un claro místico donde Eox pudo volver a la vida, gracias a un ritual realizado por los elfos.

Tras devolver el equilibrio y librar no solo a la ciudad de aquel mal fueron recompensados por los elfos, los cuales sanaron el espíritu a algunos, dieron conocimiento a otros y llenaron los bolsillos a alguno.

Ese fue el momento elegido por la bárbara para separarse del grupo. Su destino era seguir librando a la gente inocente de abominaciones como Erlaber. Tras ello se perdió en el bosque. Muchas canciones se han escrito de sus hazañas, pero esa es otra historia que llegado el momento te contaré.

Cuando volvieron a la ciudad gloria, honor y reconocimiento encontraron y aun a día de hoy en las tabernas se habla de aquella noche...

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– Esto es todo – intentó concluir la anciana – ¿te ha gustado la historia? – ¡Si! Es muy emocionante – contestó el pequeño entusiasmado – Bien y ahora, es hora de irse a la cama – replico la anciana levantándose de la silla. – ¿Abuelita? – empezó a preguntar el niño – ¿Quiénes eran ellos? – ¿Ellos? – empezó a contestar la anciana – Ellos son … ¡¡¡Los Héroes de Fuertespina!!!

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EPÍLOGO I:

«Soñando me llevaron al salón,
tumbado sobre las hojas de suelos musgosos,
debajo de bóvedas escalofriantes.

Me coloqué frente a un asiento real; era de diseño humano,
roble y pino, un trono terrible cubierto de espinas.

Sobre el asiento había una criatura,
el padre de la ruina y la madre de la esperanza, en carne, en sangre
».

Vieja profecía de Sarkomal, Crónica del Trono de Espinas.-

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No puedo cerrar este rolato sin este vídeo:

 


Y a continuación, como de costumbre, todos los personajes de la campaña Symbaroum Salvaje:

Héroes de Symbaroum.

 

Marcados saludos.-

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