Aventuras en la Marca del Este, un retroclón español de la caja básica de D&D.

El Clan del Lobo Gris, aventureros proscritos, los últimos de su clan.

Estas son las crónicas de nuestras aventuras, con este magnífico sistema.

miércoles, 10 de junio de 2015

Crónica Walküre: Proyecto TROYA




Buenas,

Resumen de la misión jugada para Walküre, jugada por agentes de Oberón. Una base frente a la costa noruega de Oberón estaba siendo atacada y los personajes deberían averiguar el por qué... En definitiva, jugamos Proyecto TROYA.

Está narrada desde el punto de vista del norteamericano Turner, personaje de Sergio.

...

<<Para: Gjoubert@oberon-sh.com


Asunto: Informe sobre el incidente en N-36.

Nivel seguridad: Confidencial. Archivo encriptado.>>


Lo que describo a continuación son los hechos acontecidos en las instalaciones del laboratorio N-36, perteneciente a la compañía y ubicado en aguas internacionales en el Mar del Norte.

A primera hora de la mañana recibí una llamada urgente para presentarme en el despacho del director Joubert, en la sede de Zurich.

Al llegar a la oficina encontré a allí a algunos de mis compañeros, O'Conner, Berg y Sigfrid Von Isenhart. Teniendo en cuenta los perfiles de los agentes reunidos deduje que nos esperaba una intervención donde las armas iban a tener un papel primordial. ¿Cuál sería el motivo de mi presencia en esta reunión?

El director Joubert nos expuso que unas horas antes se había recibido una llamada de emergencia del laboratorio N-36, una instalación de investigación avanzada de Oberon, situada en el Mar del Norte, frente a la ciudad de Bergen. En la llamada se informaba del ataque de fuerzas hostiles. Desde esa llamada se había perdido el contacto con el laboratorio, por lo que se procedió a reunir rápidamente un destacamento de soldados del Batallón, para recuperar el control de la instalación.

Nosotros debíamos acompañar al grupo de asalto y averiguar la identidad de los atacantes y cuál era su objetivo. Ya estaba claro cuál sería mi papel en la misión, era lo más parecido a un especialista en computadoras y sistemas de seguridad que se había podido localizar dada la urgencia de la misión.

En menos de una hora nos reunimos con el grupo del capitán Dutch, un oficial experimentado que estaría a cargo de la misión de recuperar el control de N-36.

Embarcamos en dos helicópteros de transporte militar Black-Night 52 y partimos inmediatamente hacía N-36.


Durante el viaje pude apreciar que el personal del grupo de asalto parecía muy preparado y altamente motivado para realizar la misión. No esperaba que fuese un paseo triunfal, pero sí que el grupo del capitán Dutch reduciría rápidamente a los asaltantes y nosotros podríamos realizar nuestra misión con calma.

Nada más lejos de la realidad.

Al aproximarnos a N-36, fuimos recibidos por fuego anti-aéreo. Conseguimos eliminar a los servidores de la batería que nos atacaba, pero no pudimos evitar que nuestro aparato fuese alcanzado. Perdimos al piloto, pero Von Isenhart logró hacerse con los mandos y aterrizar el aparato en una plataforma auxiliar.

Por radio supimos que el otro helicóptero también pudo aterrizar, pero que estaban haciendo frente a una fuerte resistencia.

Estaba claro que los asaltantes de N-36 eran profesionales, bien armados y tan motivados para lograr su objetivo como lo estábamos nosotros.

Abandonamos la plataforma de aterrizaje y nos adentramos en N-36 con Dutch y los supervivientes de nuestro helicóptero. Al poco nos separamos, Dutch y sus hombres iban a reunirse con el resto del grupo de asalto, para despejar posteriormente el laboratorio.

Nosotros nos dirigimos hacia el centro de control de la instalación para tratar de recuperar las comunicaciones y el sistema de cámaras de seguridad, para cumplir nuestra misión y tratar de proporcionar apoyo al grupo de asalto.

Mientras atravesábamos la instalación, fuimos sorprendidos por uno de los asaltantes. Éste hirió a Berg antes de que pudiésemos abatirle. Al examinarle vimos un tatuaje típico de los miembros de la Delta Force. Esperé que se tratase de un ex-delta reconvertido en mercenario.

Posteriormente fuimos emboscados de nuevo en una sala auxiliar. Esta vez no solo encontramos a los típicos mercenarios, sino que junto a ellos también encontramos a dos sujetos que claramente no eran militares. Tras interrogar a uno de ellos averiguamos que se trataba de agentes de la C.F.A. (Cyber Force Agency), acompañando a una compañía de Delta Force.
En ese momento quedó claro que los asaltantes no eran un grupo de mercenarios a sueldo de una corporación rival.


Nos topamos con más soldados Delta, francotiradores emboscándonos inclusive. Varias veces nos hicimos con la frecuencia de sus comunicaciones, pero al rato, los agentes C.F.A. parecían detectarnos y cambiar y cifrar la frecuencia.

Una parte importante de los asaltantes estaba haciendo frente a Dutch y sus hombres, pero otro grupo estaba parapetado en el centro de control. Tras introducirme en el sistema informático averigüe que los agentes de la C.F.A. estaban copiando una gran cantidad de información de uno de los laboratorios de investigación, dedicado a investigación de cibernética avanzada.

Decidimos informar a Dutch de la identidad de los atacantes y de la distribución de sus fuerzas. Mientras nuestro grupo se dirigió al laboratorio de cibernética para identificar que era lo que se estaban intentado llevar los agentes de la C.F.A.

Una vez en el laboratorio encontramos muy mal herido al doctor Emil Olefson, responsable de este laboratorio. También encontramos los cadáveres de sus tres colaboradores.
El doctor nos confirmó que la C.F.A. estaba copiando el producto de sus avances.

Tras volver a revisar el sistema de seguridad comprobamos que la CFA estaba retirándose y se preparaba para abandonar N-36, al parecer se retiraban en parte en helicóptero y en parte en un  barco que tenían anclado en uno de los muelles de la estación.

Sin personal cualificado para poder atender al doctor (los sanitarios del grupo de asalto estaban muy lejos y haciendo frente un gran número de bajas), el doctor falleció, no antes de darnos las claves y ayudarnos a entrar en los ordenadores del laboratorio donde trabajaba. Nosotros intentamos interceptar a un grupo de asaltantes que trataban de abandonar N-36 en una embarcación, con la intención de recuperar la información que habían robado del laboratorio.

Cuando llegamos al embarcadero encontramos a ocho soldados deltas y dos agentes de la C.F.A. tratando de subir a la embarcación. A pesar de nuestra inferioridad numérica y en armamento, comenzamos un tiroteo.

Traté de solicitar apoyo del grupo de asalto, pero el capitán Dutch me informó que había perdido a la mitad de sus hombres y que estaban haciendo frente a un helicóptero de combate. En ese momento vi aproximarse a un Marauder Asault Mech MAM-32.
A pesar de mis advertencias, mis compañeros decidieron continuar el combate con los miembros de la Delta Force.


En el transcurso del tiroteo fui seriamente herido y me retiré. En el momento de mi retirada, O'Conner había abordado la embarcación y se enfrentaba a los agentes de C.F.A., mientras Berg (ya herido), y Von Isenhart hacían frente a los delta force.

Por las observaciones realizadas posteriormente por O'Conner, Berg murió en el tiroteo con los delta, Von Isenhart se retiró después de graves heridas. O'Conner en solitario acabó con el MAM (según sus palabras literales, “me subí encima de ese trasto y saqué a hostias al hijo puta que lo pilotaba”) y los escasos supervivientes de la Delta Force.

No pudimos impedir la huida de la embarcación.

Observaciones:

Me cuesta creer el relato que ha hecho O'Conner sobre el último enfrentamiento. Sin embargo al no haber otro testimonio (Von Isenhart se retiró herido antes del final y solo ha podido confirmar la muerte de Berg), y dada la habilidad y el desprecio por su propia vida del que ha hecho gala en ocasiones anteriores puede ser que esos fuesen los hechos.

No soy forense, pero examiné el lugar antes de irnos de N-36 y tengo que confirmar que la cabina del MAM había sido perforada por múltiples impactos que a primera vista pueden coincidir con el calibre de las armas de O'Conner.


<Fin informe>.

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Zurich, unos días después.

“No he podido dejar de pensar en lo que dijo ese agente de la CFA, “Oberón no es lo que parece”.

Siempre he creído que cuando un hombre está próximo a la muerte dice la verdad. Y desde luego no se moviliza a una compañía de Delta Force para robar unos discos duros.

Me ha costado, pero he conservado los datos que extrajimos del laboratorio de Olafson sin que nadie se diese cuenta.

Creo que no me costará mucho convencer a Sigmund para que los estudie y averigüe que está haciendo Oberón con Zorro Rojo. Es un riesgo, dada la amistad de su familia con Kathë Kollwitz. Tendré que asegurarme que mantenga la boca cerrada, por lo menos durante un tiempo, hasta que sepamos qué pasa en Oberón.

Por lo que dijo Olafson, solo Joubert, Tabuis, Winkelman y el consejo estaban al tanto del proyecto TROYA. ¿Quién de ellos trabaja para la CFA? ¿Qué oculta Oberón?”

...

Marcados saludos.-