Aventuras en la Marca del Este, un retroclón español de la caja básica de D&D.

El Clan del Lobo Gris, aventureros proscritos, los últimos de su clan.

Estas son las crónicas de nuestras aventuras, con este magnífico sistema.

lunes, 10 de junio de 2024

Negocios en Tharbad

 


Buenas,

Seguimos con los rolatos de “El Anillo Único Segunda Edición”. Una pequeña aventura en Tharbad para presentarles la ciudad. Iban a comprar piedra para las estructuras de las bases de las nuevas viviendas de Bree y se encontraron en medio de un nido de serpientes. El rolato lo vuelve a hacer Antonio, desde el punto de vista de su alto elfo Naelorin.

Vamos con el rolato:

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PRÓLOGO I

¡Qué extraño es vagar en la niebla! Ningún hombre conoce al otro”.

Garmathorn de Dol Amroth.-

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Naelorin en su noble montura cabalgaba de regreso hacia Bree, quince días habían transcurrido desde que se separó de sus compañeros, pues aciagas noticias llegaban desde el sur y debían ser informadas en Rivendel.

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Nuestros héroes partieron rumbo a Tharbad en busca de piedra, una petición del alguacil de Bree para reforzar la empalizada y, sobre todo, construir nuevas viviendas al este de la población. Mientras tanto, Bilbo, Durthor y Balin preparaban el siguiente viaje que los llevaría a las Montañas Azules. Partieron con tres carretas, que los Bajoárbol aprovecharon para cargar barriles de sidra de su reciente cosecha, destinados a la venta en Tharbad.

La ruta era sencilla, descendiendo por el Camino Verde. No era la primera vez que lo recorrían, por lo que llegaron antes de lo previsto y sin contratiempos. Solo un grupo de bandidos intentó asaltarlos antes de llegar a la ciudad, pero tras cruzar unas pocas palabras, los ladrones decidieron no meterse en problemas que no serían capaces de solventar.

La antigua capital del reino de Cardolan ahora no era más que una ciudad en ruinas, con unos pocos hombres aun viviendo en lo que antaño fuera el centro de comercio de la región y una ruta de paso entre las ricas tierras de Rohan y Gondor con el norte.

Gurnow, un antiguo bandido, autoproclamado capitán de la guardia y dirigente de la ciudad, disponía de esta para sus negocios, vendiendo la piedra de las antiguas casas y permitiendo que sus antiguos compañeros asaltaran viajeros o incluso formaran parte de la guardia. Ciertamente, los elfos no deben intervenir en cómo se rigen las ciudades de los hombres, pero ya veremos si se les puede ayudar en el futuro.

Para comprar piedra, había que solicitar una reunión con el capitán, quien parecía ser una persona muy ocupada, solo los dioses sabrán en qué, pues tardó dos días en atenderlos. Ese tiempo lo aprovecharon para vender en la plaza los barriles de bebida y pasear por la ciudad, conociendo lo que Tharbad debió ser en tiempos pasados. Naelorin y Jarno visitaron la antigua fortaleza, pasearon por sus murallas semiderruidas y contemplaron lo que esas piedras habrán visto en sus muchos años de historia. Sin duda, fue algo emotivo para el elfo, aunque intrascendente para el humano. Mientras tanto, el beórnida intentaba ganarse la amistad de la camarera de la posada y los tres hombres de Bree, los conductores de las carretas bebían para pasar el tiempo.

La segunda noche, uno de los hombres de Bree, Will Segundo, no había regresado. Con su afición por la bebida y la especie de dictadura militar de la ciudad, posiblemente estaría en algún lío. El elfo y el hobbit salieron a buscarlo, con la esperanza de que hubiese seguido las instrucciones y al menos no hubiese abandonado la zona norte de la ciudad, ni cruzado el río que la divide en dos. Lo encontraron herido y maniatado, con dos edain que habían conocido en la posada y estaban demasiado interesados en encontrar el valle de Imladris. El hobbit corrió a buscar ayuda mientras el elfo enfrentaba a los agresores, usando su arco y su destreza para moverse por los tejados, intentando separar a las dos figuras de su víctima y atraerlas hacia él. Pero ellos tenían un plan y no estaban dispuestos a soltarlo. Amenazaron con matarlo si el elfo no se entregaba, le querían a él, cosa que evidentemente hizo. Dejaron al hombre herido en la calle y subieron a una barca para cruzar el río. Remaron unos minutos mientras los dos numenóreanos negros hablaban de lo contenta que estaría de la captura su señora Zoril, que les esperaba en el "Kathuphazgân", su barco, anclado en la bahía al sur de Lond Daer. Viendo que la ayuda había llegado y que el resto de los héroes asistía al joven herido en la orilla, el elfo se dejó caer de espaldas al río y se sumergió, nadando hasta volver a la orilla. Adûnabel y Nimruel no pudieron ni dispararle, pues en la noche y el río no había visibilidad, así que continuaron alejándose sin respuestas, maldiciendo su suerte.


A la mañana siguiente, negociaron con Gurnow, el capitán de la ciudad. Acordaron el pago por tres carretas de piedra, aseguraron envíos anuales de sidra de los Bajoárbol, cargaron la piedra y regresaron a Bree.

Pero ante tan graves noticias, Naelorin tuvo que desviarse e ir urgentemente a Rivendel para que estuvieran atentos a cualquier rumor o noticia del sur sobre este nuevo viejo enemigo que parecía regresar, además Jarno le había confirmado que los dos individuos que le habían tratado de raptar parecía que conocían a Sabían, un jefe de bandidos con el que se había encontrado el grupo hacía un año, más o menos. Sin entretenerse mucho, ya que su compañero enano estaría esperando para partir hacia Ered Luin.

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EPÍLOGO

Adûnabel y Nimruel amarraron la barca en la orilla noroeste del Aguada Gris, a medio día al sur de Tharbad... la captura del elfo se les había escurrido entre los dedos... Zoril no estaría contenta... pero los compañeros del elfo les habían dado otra información interesante en la Posada del Puente... habían hablado de Sabian y de cómo éste encabezaba una hueste de bandidos locales... quizá si encontraban a Sabian este les daría más información del elfo y sus amigos, siguiendo así, una pista fundamental para encontrar Imladris.

Ambos curtidos guerreros, empacaron rápidamente sus cosas, cubrieron la barca con maleza, camuflándola, y partieron raudos hacía el norte... empezarían por el Vado de Sarn...

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Y con los héroes ya de vuelta en Bree, en breve comienzan el viaje al norte de las Montañas Azules, en busca de una vieja mina enana...

Y como es costumbre, los personajes en el estado tal cual están ahora:

Aventureros de Sombras sobre Eriador V.6.

 

Marcados saludos.-

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