Aventuras en la Marca del Este, un retroclón español de la caja básica de D&D.

El Clan del Lobo Gris, aventureros proscritos, los últimos de su clan.

Estas son las crónicas de nuestras aventuras, con este magnífico sistema.

lunes, 4 de marzo de 2019

La Tierra Prometida, Parte 2




Buenas,

Continuamos con la campaña de Symbaroum Salvaje y sus rolatos, vamos a llevar la crónica de todas las partidas y hacer una especie de diario, aquí en el blog, para recordar cosas o que los jugadores que no han podido venir un día consulten que pasó en esa sesión.

Este segundo “rolato”, desde su punto de vista, lo ha hecho Orlan de la Casa Daar, expansar, noble caído, y aprendiz de hechicero (Antonio, el jugador que lo va a llevar, le metió unos cuantos cambios para jugar con él). Aquí dejo el “rolato” de la segunda sesión de “La Tierra Prometida”:

... ... ...


PRÓLOGO:

Atravesó olas de oscuridad y terror,
como un barco recubierto de acero en una
tormenta de truenos. Yo estuve allí, puedo
dar fe; soy uno de los pocos que presenció
asombrado la luz del amanecer atrapada
en su armadura, la transformación de
nuestra joven reina en un astro solar
montado a caballo, espada en mano:
Korinthia Hiendenoche, nuestra
soberana, la destructora de la oscuridad.
Hubo sangre derramada, vidas que se perdieron, lágrimas
brotando sin cesar de ojos enrojecidos; los cielos se llenaron de
cenizas, la tierra se tornó polvo, los ríos se transformaron en
zanjas cenagosas. Ese fue el precio que tuvimos que pagar por la
traición de los Señores Oscuros, pero también por las penalidades
que acabaron por traernos aquí, a la Tierra Prometida.
Volvimos a levantarnos, más fuertes y sabios, los hijos de
Alberetor nos convertimos en las madres de Ambria. La tristeza
que oscurece nuestros corazones será expulsada mediante
lágrimas de alegría y esperanza, no de dolor y desaliento.
Cosecharemos los frutos de la tierra y los bosques, domaremos la
fuerza de los ríos y las montañas, nos alzaremos aún más fuertes
que antaño. Para deleite de Prios, nos elevaremos hasta allí donde
no hay sombras, donde la oscuridad no existe. Porque somos el
pueblo de Korinthia Hiendenoche ¡y jamás seremos derrotados!

Extracto del discurso de Año Nuevo de Herakleo Attio en la plaza del Triunfo, Yndaros.



El viaje sigue y veo que no soy el único que desconfía de esos dos hermanos, Belun y Ludo, cada vez que se separan para buscar leña o rastrear... siempre les vigila el trasgo o Lestra, algo me dice que nos acabaran dando problemas, siempre mascullando entre ellos y de mal humor.

Y hablando de humor, al que noto cambiado es a mi amigo Bartelom, parece haber abandonado esa calma que tenía y adquirido un pestilente olor... tengo mis sospechas, pero mientras lo tenga controlado... Al menos la monjita le va proveyendo de hierbas aromáticas.

Un gran gruñido resuena al atardecer, no lejos, en la dirección donde habían salido los exploradores a recoger leña, sea lo que sea no es natural. Rápidamente Bartelom y yo corremos a ayudar a nuestros compañeros. Cuando llegamos la escena es perturbadora, una loba de la altura de un caballo está atacando a Ludo mientras Belun yace herido y Lestra intenta que no se vaya de este mundo, Heavy, junto a Fenyek y su cerda, luchan con la bestia que ya herida sangraba, me lanzo al combate mientras que Bartelom con sus artes místicas vuelve a herirla y Fenyek con un acertado golpe con su lanza consigue matarla. Y al caer... ese ser comienza a transformarse en algo parecido a un humano, pero no, es una elfa, la primera que veo. Y mientras contemplo el cadáver... poco tiempo ha tardado en trasgo en sustraer la única pieza valiosa que parecía tener, un brazalete del que alguna vez leí algo, un grupo de elfos que defiende un supuesto trato con los humanos para que estos no se adentren en el bosque de Davokar, quizá cuentos del pasado o mentiras para quedarse ellos los tesoros que allí yacen...

Esa noche durante mi guardia intente acercarme a estos dos, siguen con sus secretos y Belun, a pesar de la curación que le proporciono Lestra, tiene alguna enfermedad, o eso parece, que le come por dentro, quizá corrupción.

El día siguiente, seguimos nuestro curso atravesando los Titanes, y lo que fue una noche despejada amaneció con un frio glacial y según avanzaba el día una gran tormenta de nieve nos obligó a detenernos y acampar, pero no era natural pues una letanía sonaba entre el viento, alguien no quiere que salgamos de aquí. La noche fue muy dura, no conseguí descansar, ni yo ni nadie, bueno, excepto Bartelom que sigue paseándose con su túnica como si del verano se tratase.

Y al amanecer, mientras discutíamos si era prudente continuar o esperar que se despeje un poco la nieve caída, dos figuras se van acercando andando hacia el campamento, dos elfos, uno alto de pelo gris y otro más bajo de cabello oscuro. Salgo del círculo de caravanas para recibirles, quieran lo que quieran mejor que sea fuera.  Se detienen y el alto, que parece el que jefe y se presenta como Godrai (presentando a su compañero como Saran-Ri), nos reclama que les entreguemos a Belun y Ludo, al parecer entraron en el bosque y algo tomarían, y estos vienen a por ellos, por eso les ataco la elfa-loba. Nos dan el ultimátum, discute algo con el moreno que parece no está de acuerdo, y a la noche volverán por la respuesta, si se los entregábamos por las buenas o los tomaban por las malas.

La discusión en la compañía fue larga, algunos no querían líos, enfrentarse a los elfos cansados como estábamos no era una opción y querían entregarlos, pero finalmente decidimos que eran de los nuestros y que el delito que reclamaban no era tal. Lo único que habían hecho es entrar al bosque junto otro grupo (liderado por un tal Gorak y una trocalengo, Alahara) a buscar un tesoro enterrado y lo encontraron, un viejo túmulo bárbaro, donde entre otras muchas cosas, encontraron una corona de cobre que se quedó Gorak (unida a la calavera del rey bárbaro), pero salieron manchados con la ponzoña de la corrupción, y pese a vivir muy bien durante unas semanas en Fuerte Espina, sus compañeros murieron todos (los dos líderes, Gorak y Alahara, al parecer ayudados por un tal Lasifor Camponegro, alcalde de Fuerte Espina, desaparecieron), y ellos parece que no les quede mucho sin ayuda. La sorpresa fue que Lestra, se presentó como manto negro y dio la opción de llevárselos a la base de los mantos negros en las laderas norte de los Titanes, donde recibirían ayuda. Esta opción es la que más convenció, pero antes tendríamos un duro combate con los elfos.

Parece que ya sabían la decisión que habíamos tomado pues vinieron por separado el alto montando un alce enorme empuñando un gran arco y el moreno avanzando por otro camino hacia nosotros, y mientras lo hacia su cuerpo empezó a retorcerse y crecer hasta convertirse en un oso de proporciones gigantescas, un osogro. Este combate seria duro pero para evitar al arquero mejor protegernos en el interior del circulo de caravanas y que sean ellos lo que se adentren y pierdan esa ventaja... esa era la mejor opción, pero tras dar esa orden, el ogro y el trasgo salieron disparados al combate con el osogro, malditos estúpidos, no puedo dejar que luchen solos , y a grandes pasos llego al encuentro, cargando con mi mandoble, el combate es duro, muy duro, agarró al ogro y le destrozo el pecho arrojándolo lejos, el siguiente objetivo fui yo, un par de golpes se había llevado pero su garras me apresaron, y fueron veinte segundos de puro dolor, pero un golpe de mis compañeros consiguió herirle y que me soltase, y esa fue la última presa que hizo, varios golpes más y Heavy consigue darle el golpe final. Giramos nuestra vista al otro objetivo, el arquero había conseguido herir a Belun y trataba de hacer lo mismo con Ludo, pero Bartelom no se lo ponía fácil, haciendo uso de todo su poder había conseguido derribar de su montura y herirle gravemente, para que un golpe del trasgo pusiese fin a su existencia. Pero su última ponzoñosa flecha acabo de corromper el cuerpo de Belun que empezó a transformarse en una criatura de negro mal. Un ser semi-etéreo empezó a crecer y crecer.

“Que la ira de los dragones guíe mi espada”

Golpe tras golpe mi llameante hoja se hizo hueco en este nuevo ser, sus garras arañaron mi coraza, pero finalmente que fue derrotado.

Ludo fue esposado por seguridad y conseguimos por fin atravesar los Titanes, Lestra y Ludo marcharon al monasterio de los mantos negros, mientras que nosotros nos dirigimos a Puerta de Prios, a intentar atravesar sus puertas como refugiados que somos. Este nuevo mundo, verde y lleno de vida, será nuestro futuro, lejos de los eriales del sur.


EPÍLOGO:

Cuatro días después: el rastro de la piedra aún fluctúa, fresco ante los sentidos preternaturales de Mal-Rogan, el rastro es claro, y se dirige a esa pequeña ciudad, Puerta de Prios... Bien, ahora tocará esconderse en la noche y las sombras, pero más tarde o más temprano (tanto da, como no-muerto tiene todo el tiempo del mundo) la Piedra Solar será suya...

... ... ...

Y hasta aquí el rolato de esta segunda sesión, ahora adjunto los personajes jugadores de Symbaroum Salvaje en su actual estado:


Y nada para la próxima queda el rolato de una aventura de tránsito hacía el núcleo duro de la minicampaña en Symbaroum Salvaje...

Marcados saludos.-

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