Aventuras en la Marca del Este, un retroclón español de la caja básica de D&D.

El Clan del Lobo Gris, aventureros proscritos, los últimos de su clan.

Estas son las crónicas de nuestras aventuras, con este magnífico sistema.

miércoles, 20 de abril de 2011

Gentes de Lyrhost

Buenas,

Desde hace trescientos años Rocaverde pertenece a Reinobosque, cuando caballeros de este reino la encontraron y decidieron ampliar la fortaleza, construyendo edificios y amurallando el complejo y así pasó a llamarse Lyrhost. Durantes doscientos años fue utilizado como puesto de
vigilancia y fortaleza fronteriza con Ungoloz y Visirtan.

Justo hace casi 100 años Lyrhost fue abandonado por las fuerzas de Reinobosq
ue, no sé sabe muy bien el motivo, pero se rumoreó durante años que Rocaverde estaba maldito. El peñón y la fortaleza quedaron impregnados de una tristeza y melancolía perpetua. Los escasos visitantes ocasionales (aventureros, partidas militares, ermitaños, etc.) que pasaban por allí, decían que por las noches pesadillas impedían el descanso, que fantasmas plagaban la fortaleza, que espíritus de bellas elfas atormentaban a los visitantes masculinos, y que incluso toda la roca estaba horadada por terribles túneles y pasadizos en los que criaturas aun peores, habitaban.

Tras el concilio de Edraner, la Reina Vigdis II decidió volver a ocupar la abandonada fortaleza, viendo peligro en las campañas contra los ungolitas. En señal a sus primitivos ocupantes levantó un pequeño altar a los dioses élficos.

Al mando de todo el complejo puso a Sir Osmand Crowly (Guerrero nivel 10), Comandante de Lyrhost, desde entonces. Un tipo ya mayor pero tenaz, sabio y aun con vigor y determinación, con humor sarcástico y de vuelta de todo.

Su mano derecha es el capitán Eustace Vindrial (Guerrero nivel 8), regio, lacónico, militar de nacimiento y de carrera. Un hombre justo, serio, honrado y poco amigo de zarandajas.


También hay dos clérigos de Velex en Lyrhost, con bastante mando e importancia en las decisiones de la fortaleza, estos son el Prior Lucius Kostarin (Clérigo nivel 8), un tipo joven y emprendedor, realista, práctico y extremadamente religioso. Aunque venera Velex con toda fibra de sus ser, venera su lado más pacifista, siendo la guerra el medio de conseguir la paz.

El clérigo Gaidriel Astamonte (Clérigo nivel 8) es casi más soldado que clérigo, fuerte de cuerpo y espíritu y de corazón duro. Ambos son los encargados de la capilla de Velex y de velar por la espiritualidad de la comunidad militar.




Otros
habitantes de interés:

El Cabo Vlasil (Explorador nivel 5), veterano de cientos de batallas. Su madre era ungolita, lo que le confiere un caballo rubio oscuro. Antes de soldado fue mercenario y ha recorrido mucho mundo, como aseveran sus cicatrices y sus anécdotas. Siempre está contando una de ellas, y si puede ser frente a una jarra de cerveza. Cuando lo requiere es un luchador hábil y capaz, con alguna dote de mando. Compulsivo, hablador y nervioso.


Feodal Canegro (Guerrero nivel 4), el encargado de las perreras (aunque están muy vacías debido al abandono progresivo de la fortaleza). Un tipo mal encarado y adusto. Le gustan más los perros que las personas y sólo es humilde y obediente con el comandante o con el capitán. Es extremadamente celoso con sus perros y su equipo.


Maese Kozlan (Enano nivel 5), enano encargado de las forjas y armería de la fortaleza. Fiel a Reino Bosque y especialmente al comandante Sir Osmand. Intimo amigo del Cabo Vlasil. Es un tipo honesto y trabajador, con un punto de malicia debido, quizá, a su pasado como mercenario, pero todo esto no llega a ocultar a un tipo intrépido, valiente y alegre, cuando vive de cerca el peligro.


Riatta (Humana nivel 0), encargada del servicio. Una de las pocas mujeres de la fortaleza. Orgullosa del puesto alcanzado pese a su relativa juventud (30 años). Severa y mandona en exceso, maneja al servicio (cocineros, lavanderas, criadas y criados) como un general manda a sus soldados. Es extremadamente pulcra y confiada en su equipo. El resto del servicio la ha puesto a sus espaldas el rimbombante mote de “Terrible Sargento Fregona”. Su morena tez, deja ver que por sus venas corre sangre visirtaní.


Hace dos meses ante el desperdicio de hombres en este puesto fronterizo, el Duque Reginbrand ha decidido recuperar a estos hombres. Así Lyrhost está siendo abandonada poco a poco, de forma progresiva, actualmente ocupan la fortaleza unos treinta soldados (ambos altos cargos incluidos), veinte personas de servicio y los dos clérigos encargados de la capilla de Velex.


Hace muy poco Lyrhost y por extensión Rocaverde, fue cedido por el Duque Reginbrand a un grupo de aventureros, debido a su valentía y ayuda en un turbio asunto político (con escaramuza militar incluida) acontecido cerca de Robleda. Ver: Traición. ¿Cómo reaccionaran los actuales habitantes de la fortaleza a sus “nuevos señores”, hasta que abandonen?, ¿Cómo se enfrentaran los nuevos dueños a los peligros y maldiciones de la fortaleza?...


Marcados saludos.-

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